A veces, cuando miro fotos de ésta escultura, me imagino a don Tecún en
nuestros tiempos gritándole al canche aquel "¡¡¡Venite pues hijuetantas!!!"
nuestros tiempos gritándole al canche aquel "¡¡¡Venite pues hijuetantas!!!"
Hoy se celebra el día de nuestro “HÉROE NACIONAL”; del mítico don Tecún Umán, pero no el de las plumas grises, grises, grises, grises, grises, grises, parado entre la Montúfar y el Bulevar Liberación con cara de que ya lleva el buen tiempo “horeándose” bajo el sol. Hablo de ese que nos enseñaron en el colegio, el que conocimos dentro de una historia que mezclaba fantasía y realidad, el personaje principal de esa canción que decía algo como “Tecún Umán príncipe Quiché, bravo capitán, héroe nacional…” y que le donó un litro de sangre al Quetzal pa’ pintarse el pecho de rojo y verse más cool.
Hablo del Tecún Umán que llevamos entre ceja y ceja, como chapines, como parte de nuestro orgullo colectivo, como recordatorio de nuestras supuestas raíces.
¿Mito, fantasía de colegio o verdad histórica?... ¿importa realmente?... creo que para un pueblo con tan poca identidad, con tanto rechazo por lo propio, es importante contar con una representación definida de lo propio, con símbolos específicos a los que uno pueda aferrarse cuando quiera sentirse orgulloso de ser de aquí
Creo que éste día, como pocos en el año, nos debería hace reflexionar sobre lo que consideramos guatemalteco y sobre lo guatemaltecos que nos consideramos.
De paso, les dejo el poema que el pelón (es que así lo tengo grabado en la mente) de Miguel Ángel Asturias (otro personaje chapín casi tan mítico como Tecún Umán), escribió alusivo a éste personaje tan importante de nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestras ideas y conceptos sobre lo que significa ser chapín dentro de lo socialmente aceptado:
Hablo del Tecún Umán que llevamos entre ceja y ceja, como chapines, como parte de nuestro orgullo colectivo, como recordatorio de nuestras supuestas raíces.
¿Mito, fantasía de colegio o verdad histórica?... ¿importa realmente?... creo que para un pueblo con tan poca identidad, con tanto rechazo por lo propio, es importante contar con una representación definida de lo propio, con símbolos específicos a los que uno pueda aferrarse cuando quiera sentirse orgulloso de ser de aquí
Creo que éste día, como pocos en el año, nos debería hace reflexionar sobre lo que consideramos guatemalteco y sobre lo guatemaltecos que nos consideramos.
De paso, les dejo el poema que el pelón (es que así lo tengo grabado en la mente) de Miguel Ángel Asturias (otro personaje chapín casi tan mítico como Tecún Umán), escribió alusivo a éste personaje tan importante de nuestra historia, nuestras tradiciones y nuestras ideas y conceptos sobre lo que significa ser chapín dentro de lo socialmente aceptado:
Tecún Umán
Miguel Ángel Asturias
Tecún-Umán, el de las torres verdes,
el de las altas torres verdes, verdes,
el de las torres verdes, verdes, verdes,
y en fila india indios, indios, indios
incontables como cien mil zompopos:
diez mil de flecha en pie de nube, mil
de honda en pie de chopo, siete mil
cerbateneros y mil filos de hacha
en cada cumbre ala de mariposa
caída en hormiguero de guerreros.
Tecún-Umán, el de las plumas verdes,
el de las largas plumas verdes, verdes,
el de las plumas verdes, verdes, verdes,
verdes, verdes, Quetzal de varios frentes
y movibles alas en la batalla,
en el aporreo de las mazorcas
de hombres de maíz que se desgranan
picoteados por pájaros de fuego,
en red de muerte entre las piedras sueltas.
Quetzalumán, el de las alas verdes
y larga cola verde, verde, verde,
verdes flechas verdes desde las torres
verdes, tatuado de tatuajes verdes.
Tecún-Umán, el de los atabales,
ruido tributario de la tempestad
en seco de los tamborones, cuero
de tamborón medio ternero, cuero
de tamborón que lleva cuero, cuero
adentro, cuero en medio, cuero afuera,
cuero de tamborón, bón, bón, borón, bón,
bón, bón, borón, bón, bón, bón, borón, bón,
bón, borón, bón, bón, bón, borón, bón, bón,
pepitoria de trueno que golpea
con pepitas gigantes en el hueso
del eco que desdobla el teponastle,
teponpón, teponpón, teponastle,
teponpón, teponpón, teponastle,
tepón, teponpón, tepón, teponpón,
teponpón, teponpón, teponpón...
Quetzalumán, el de las tunas verdes,
el de las altas tunas verdes, verdes,
el de las tunas verdes, verdes, verdes.
Las astas de las lanzas con metales
preciosos de victoria de relámpago
y los penachos despenicados
entre los estandartes de las tunas
y el desmoronamiento de la tierra
nublada y los lagos que apedrean
con el tún de sus tumbos sin espuma.
Tún, munición de guerra de Tecún
que llama, clama, junta, saca hombres
de la tierra para guerrear el baile
de la guerra que es el baile del tún.
Tún, tambor de guerra de Tecún,
ciego por dentro como el nido túnel
del colibrí gigante, del Quetzal,
el colibrí gigante de Tecún.
Quetzal, imán del sol, Tecún, imán
del tún, Quetzaltecún, sol y tún, tún-
bo del lago, tún-bo del monte, tún-
bo del verde, tún-bo del cielo, tún,
tún, tún, tún-bo del verde corazón
del tún, palpitación de la primavera,
en la primera primavera tún-bo
de flores que bañó la tierra viva.
¡Abuelo de ambidiestros! ¡Mano grande
para cubrirse el pecho con tlascalas
y españoles, fieras con cara humana!
¡Varón de Galibal y Señorío
de Quetzales en el patrimonio
testicular del cuenco de la honda,
y barba de pájaros goteantes
hasta la última generación
de jefes pintados con achiote rojo
y pelo de frijol enredador
en penachos de águilas cautivas!
¡Jefe de valentías y murallas
de tribus de piedra brava y clanes
de volcanes con brazos! Fuego y lava.
¿Quien se explica los volcanes sin brazos?
¡Raza de tempestad envuelta en plumas
de Quetzal, rojas, verdes, amarillas!
¡Quetzalumán, la serpiente coral
tiñe de miel de guerra el Sequijel
el desangrarse el Arbol del Augurio,
en el augurio de la sangre en lluvia,
a la altura de los cerros quetzales
y frente al Gavilán de Extremadura!
¡Tecún-Umán!
Silencio en rama...
Máscara de la noche agujereada...
Tortilla de ceniza y plumas muertas
en los agarraderos de la sombra,
más alla de la tiniebla, en la tiniebla
y bajo la tiniebla sin curación.
El Gavilán de Extremadura, uñas,
armadura y longinada lanza...
¿A quién llamar sin agua en las pupilas?
En las orejas de los caracoles sin viento
a quién llamar... a quién llamar...
¡Tecún-Umán! ¡Quetzalumán!
No se corta su aliento porque sigue en las llamas
Una ciudad en armas en su sangre
sigue, una ciudad con armadura
de campanas en lugar de tún, dueña
de semilla de libertad en alas
del colibrí gigante, del quetzal,
semilla dulce al perforar la lengua
en que ahora le llaman ¡Capitan!
¡Ya no es el tún! ¡Ya no es Tecún!
¡Ahora es el tán-tán de las campanas,
Capitán!
http://www.deguate.com/historia/article_2968.shtml
http://www.prensalibre.com/pl/2009/febrero/20/296699.html
http://guateview.com.gt/simbolos_tecun.htm
http://www.albedrio.org/htm/articulos/m/mcordero-009.htm
http://tgitsantacruz.wordpress.com/2009/02/19/tecun-uman
http://perspectivamilitar.blogspot.com/2008/02/tecn-umn.html
http://www.guate360.com/blog/2006/09/16/tecun-uman
http://xelajuj.tripod.com/tecun.htm
http://craguilar.wordpress.com/2008/10/22/la-revolucion-del-44-y-otros-mitos
http://es.wikipedia.org/wiki/Tec%C3%BAn_Um%C3%A1n
Comentarios
Despues de leer dicho artículo pues menos ganas de reconocerlo como heroe me dieron.
Ni la monja blanca, tecun uman, la marimba... etc...
ahhhh pero pregúntales sobre el carnaval de bracil, o sobre las olimpiadas, eso si se lo saben de principio a fin, quienes fueron los ganadores y que medallas obtuvieron...
Que lastima que estemos olvidando nuestra riqueza cultural...
y porque no comentar sobre nuestras culturas, sobre nuestros días festivos…
a caso no somos chapines pues…
Salu2