La historia moderna de Guatemala se puede dividir en antes de Monitor y después de Monitor. Y no es que quiera exagerar, pero jamás he vuelto a ver algo parecido en mi país. Revistas van, revistas vienen, y aunque la revista Taxi le ha tratado de hacer gancho al contenido, sigo creyendo que con más del 50% de las páginas plagadas de publicidad, el poco contenido se ve minimizado totalmente (aquí puede que si exagere un poco). En fin, tristemente lo bueno dura poco y con 3 años "al aire", siento que me quedé con ganas de algo más de eso que jamás regresará.
¿Qué era Monitor, se estarán preguntando?, pues para aquellos que no tuvieron el placer de echarle la leída, Monitor fue "la brújula" de mi vida (la mía al menos), durante su breve existencia. Ya más objetivamente, era el "suplemento juvenil" que cada viernes se incluía en SigloXXI. Inició, si no mal recuerdo con una muy sonada publicidad con afiches en toda la ciudad que simplemente decían "te estamos observando", en el año 2002. Su primera portada era de un verde muy vistoso con una foto de los Malacates. ¡¡¡Ja, si yo me acuerdo!!!... durante 3 años y pico (creo) la revista dio un respirón que removió toda esa flema acumulada de tantos años de represión hacia la juventud por el mentado conflicto armado interno de nuestro país, con sus temas muy de actualidad, tratados de forma honesta, su versatilidad y creativa forma de transmitir ideas, sin dejar de ser muy chapina, pero tampoco estancada en colores del Inguat y sus falacias locales. Muy desenfadado el concepto.
El problema es que, siendo un país de prepis, wannabes, rockeros y mucos fiesteros (perdón por el encasillamiento), las revistas que más auge tienen son esas donde más de la mitad del contenido son fotos de Mario con la Lore en el Bar X, de Jose y Analú en la Disco Y, de Raulito y Martina en el Restaurante Z. Y para eso sirven las revistas: las regalan en los antros de moda para que uno se sorprenda al encontrar a sus cuates en tal lado. La otra variante de revistas en Guate viene siendo un álbum de anuncios publicitarios... justamente haciéndole bulla a los antros que aparecen en las otras revistas de fotos. En fin... ¿y qué tal algo para leer, para entretenerse, para estar al día, para conocer, para reflexionar o simplemente para pasar el tiempo?... nada, eso era Monitor, esa vitrina, esa puerta al mundo real y no ese que pasa de "finde" a "finde".
Lo más importante de Monitor es que estaba hecha totalmente por jóvenes y para jóvenes, sin prejuicios ni estigmas... lo digo porque pude ver el "cuerpo creativo" y puedo decir que era un chirmol tan fresco y renovado, con tanto que aportar, con tanto potencial creativo resumido en unos 20 chavos (si mucho), que se juntaban cada viernes a "cranear" las historias y artículos de la próxima semana... muchos de ellos sin esperar algo a cambio pero sabiendo que tampoco estaban regalando su trabajo. Y durante ese tiempo la revista cosechó grandes éxitos y premios por su frescura, innovación en el ámbito de comunicación de nuestros medios y su diseño tan artístico y muy bien desarrollado y conceptualizado.
Pero esta historia no tuvo un final feliz. En abril de 2005 la revista finalmente dejó de circular, muriendo así otro espacio de expresión cultural, sucumbiendo ante una nueva moda de revistas que únicamente sirven para rememorar purrunes y chupes, que contribuyen nuevamente a que los jóvenes no busquen tener identidad sino simplemente adoptar el "GO WITH THE FLOW", de todo esto (supongo) y porque el chajazo fue directo al corazón, nació FACES, la nueva versión del suplemento juvenil de SigloXXI que supongo busca competir contra la aún peor revista de PrensaLibre.
Actualmente, los mismos redactores, editores, directores, colaboradores y creadores del monitoR crearon una versión electrónica por medio de un blog "Crónicas de un mono muerto..." y hasta perfil en el feizbuk le crearon.
Esperemos que algún día se abra un espacio con la misma calidad, sin complejos, sin pelos en la lengua (ni en la mano), que realmente represente a toda la patojada, algo que proponga e ilustre a los ishtos productos de la mentada "Generación Y"
Yo por el momento, me quedo con la nostalgia de los Tiempos de la Sepultura, los Imposibles y el Monitor, el que pueda entender que entienda. Por lo menos aporté algo escribiendo una columna que se publicó en algún número de alguna fecha... qué más da... todavía recuerdo mi "entrevista" justamente con Juan Pablo Dardón y el Pato, en Unicentro.
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