Esta es la recomendación para esta semana. Al menos de mi parte. ¿Por qué?, porque creo que llega un punto en la vida donde uno deja de correr para llegar a algún lado y se da cuenta que ha estado ahí ya un buen tiempo. Llega el punto donde uno trata de resistirse a seguir caminando, pero la vida sigue, el mundo sigue, nada se detiene si uno no está. No depende de si queremos o no vivir, porque lo único seguro es que a todos nos tocará partir algún día.
Todos morimos jóvenes, todos morimos mientras aún hay brillo en los ojos; la muerte no es dejar de existir físicamente. La muerte es el retrato de nuestra resignación, el contrato que firmamos con la desgana y la desvida, con la pérdida de la pasión y la dejadez.
Hoy me doy cuenta que ya no tengo mucho pisto en el banco, que tengo un par de deudas flotantes amenazando con llevarme a la quiebra, que tengo menos de lo que creía, en sentidos prácticos.
Siempre habrán en la vida canciones, libros, pinturas, vinos, cervezas, limonadas, coca-colas frías, cafecitos bien cargados, sillones, lámparas, películas, abrazos y probablemente alguna noche de aventura y travesura. Todos moriremos con el corazón joven, siempre que lo mantengamos así. En el momento en que nos entreguemos derrotados a la tristeza, al lamento, a la nostalgia, a las angustias y la esclavitud de nuestras penas, entonces morimos, entonces se acaba la vida, entonces dejamos de ser jóvenes.
Todos morimos jóvenes.
Gracias a los que escuchan, a los que leen entre líneas, a los que simplemente leen, a los que escriben y me critican. Life goes on...
Todos morimos jóvenes, todos morimos mientras aún hay brillo en los ojos; la muerte no es dejar de existir físicamente. La muerte es el retrato de nuestra resignación, el contrato que firmamos con la desgana y la desvida, con la pérdida de la pasión y la dejadez.
Hoy me doy cuenta que ya no tengo mucho pisto en el banco, que tengo un par de deudas flotantes amenazando con llevarme a la quiebra, que tengo menos de lo que creía, en sentidos prácticos.
Siempre habrán en la vida canciones, libros, pinturas, vinos, cervezas, limonadas, coca-colas frías, cafecitos bien cargados, sillones, lámparas, películas, abrazos y probablemente alguna noche de aventura y travesura. Todos moriremos con el corazón joven, siempre que lo mantengamos así. En el momento en que nos entreguemos derrotados a la tristeza, al lamento, a la nostalgia, a las angustias y la esclavitud de nuestras penas, entonces morimos, entonces se acaba la vida, entonces dejamos de ser jóvenes.
Todos morimos jóvenes.
Gracias a los que escuchan, a los que leen entre líneas, a los que simplemente leen, a los que escriben y me critican. Life goes on...
Comentarios
Pero todos tambien tenemos momentos de depresión. Si justo se murio mi perro y me pisa un camión en un momento en que estoy bajoneado, no importa, no creo que cuente cómo se muere. Sino cómo se vive.