Luego que ya tuvimos la oportunidad de darnos cuenta de que las conversaciones a través del messenger/mesero/cualquier cosa: pierden el sentido y la gracia cuando se gastan como canción de Madona de los años 80. Podemos centrarnos un poquito y hablar de otras cosas.
La navidad de Charlie Brown es para muchos un clásico de clásicos de clásicos, es una excelente historia con muchas lecciones por aprender y muchos detalles por disfrutar, es una obra que nos hace recordar el verdadero sentido de estas fiestas, sin importar religión, ideologías, pensamientos o tendencias comerciales, como el consumismo, el estrés de las compras o el materialismo.
La navidad de Charlie Brown es para muchos un clásico de clásicos de clásicos, es una excelente historia con muchas lecciones por aprender y muchos detalles por disfrutar, es una obra que nos hace recordar el verdadero sentido de estas fiestas, sin importar religión, ideologías, pensamientos o tendencias comerciales, como el consumismo, el estrés de las compras o el materialismo.
Pero lo mejor de la lica es otra cosa... Lo mejor de la navidad de Charlie Brown (a parte de Woodstock) es Vince Guaraldi y su trio poderoso de jazz.
Así es señoras, señores y converxadores empedernidos, no hay algo más clásico y bonito para escuchar en su noche de tamales y paches que el soundtrack de la navidad de Charlie Brown.
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Saludos