- Ah, la gran púchica, qué hueva este tráfico - ... las bocinas, el sonido de los motores detenidos, las camionetas pasando a la par, las motos tronando como niños pedorros a la par de uno... naaa... me pongo los audífonos, saco mi celular (de menos de una semana exacta de estreno), presiono el botón que dice "Radio" y procedo a acomodarme sintonizando mi programa mañanero (El Estartazo).
En menos de una semana ya le amplié la memoria a 1GB, ya le metí fotos de toda mi familia, ya organicé mis contactos hasta por grupos, algunos hasta con foto de identificación. Le instalé también algunas aplicacioncitas para ver documentos .pdf y .doc por aquello de los parciales. Honestamente había esperado ya mucho tiempo para tener así de organizado y así de bonito mi teléfono. No es que sea vanidoso ni materialista, tal vez simplemente soy algo obsesivo compulsivo.
En fin, está terminando la canción ochentera reversionada ajustándola a estos dorados tiempos. Mientras, tanto en mi cabeza ordeno sucesos y tareas pendientes del día de ayer... - Hoy no agradecí por el día... - pienso. En fin, a todo esto un tipo en una moto venía lentamente transitando al lado de todos los carros que hacíamos fila detrás de algún hijo de puta camionetero inconciente, de esos que abundan en la ciudad. Sin darme cuenta, el tipo venía viendo de carro en carro a través de la ventana qué idiota tenía el celular a la mano: hoy me tocó a mí.
El tipo se detiene a la par mía. Yo, con el volumen algo alto no escucho el sonido de la pistola contra la ventana del carro. Volteo a ver por instinto. Veo el cañón del arma apuntándome al ojo exactamente. Con el volumen aún alto escucho a lo lejos - ... apurate, bajá la ventana.
Desconecto los audífonos, bajo la ventana y le entrego el aparato al tipo. En el instante mil ideas me rebotan en la cabeza: "nunca le viste el IMEI", "lleva la memoria de César", "todas tus fotos van ahí", "los nombres de tus contactos"... tanta mierda...
El tipo guarda la pistola, guarda mi ex-aparato-celular, arranca a toda velocidad y se va en dirección contraria a la puta cola en la que todavía estoy atrapado.
Doy la vuelta, lo persigo, lo atropello, le paso el carro encima y si con suerte todavía está vivo lo pateo en el hocico hasta que escupa los dientes (si todavía tiene), agarro el celular, me meto al carro y me voy. Naaaaa... la vida no es como en las películas: me quedo parado, totalmente mudo, miro el retrovisor y el temblorcito estúpido del carro por los efectos de la combustión en el motor no me dejan ni siquiera tomar la placa. Me conecto los audífonos del iPod, doy play al asunto, subo el volumen: "... There is no pain, you are receding. A distant ships smoke on the horizon. You are only coming through in waves. Your lips move but I cant hear what youre sayin.
When I was a child I had a fever. My hands felt just like two balloons. Now I got that feeling once again. I cant explain, you would not understand. This is not how I am. I have become comfortably numb... "
Meto primera y me empiezo a mover, paso el parque La Democracia, no llevo ni diez minutos de haber salido de la casa...
En menos de una semana ya le amplié la memoria a 1GB, ya le metí fotos de toda mi familia, ya organicé mis contactos hasta por grupos, algunos hasta con foto de identificación. Le instalé también algunas aplicacioncitas para ver documentos .pdf y .doc por aquello de los parciales. Honestamente había esperado ya mucho tiempo para tener así de organizado y así de bonito mi teléfono. No es que sea vanidoso ni materialista, tal vez simplemente soy algo obsesivo compulsivo.
En fin, está terminando la canción ochentera reversionada ajustándola a estos dorados tiempos. Mientras, tanto en mi cabeza ordeno sucesos y tareas pendientes del día de ayer... - Hoy no agradecí por el día... - pienso. En fin, a todo esto un tipo en una moto venía lentamente transitando al lado de todos los carros que hacíamos fila detrás de algún hijo de puta camionetero inconciente, de esos que abundan en la ciudad. Sin darme cuenta, el tipo venía viendo de carro en carro a través de la ventana qué idiota tenía el celular a la mano: hoy me tocó a mí.
El tipo se detiene a la par mía. Yo, con el volumen algo alto no escucho el sonido de la pistola contra la ventana del carro. Volteo a ver por instinto. Veo el cañón del arma apuntándome al ojo exactamente. Con el volumen aún alto escucho a lo lejos - ... apurate, bajá la ventana.
Desconecto los audífonos, bajo la ventana y le entrego el aparato al tipo. En el instante mil ideas me rebotan en la cabeza: "nunca le viste el IMEI", "lleva la memoria de César", "todas tus fotos van ahí", "los nombres de tus contactos"... tanta mierda...
El tipo guarda la pistola, guarda mi ex-aparato-celular, arranca a toda velocidad y se va en dirección contraria a la puta cola en la que todavía estoy atrapado.
Doy la vuelta, lo persigo, lo atropello, le paso el carro encima y si con suerte todavía está vivo lo pateo en el hocico hasta que escupa los dientes (si todavía tiene), agarro el celular, me meto al carro y me voy. Naaaaa... la vida no es como en las películas: me quedo parado, totalmente mudo, miro el retrovisor y el temblorcito estúpido del carro por los efectos de la combustión en el motor no me dejan ni siquiera tomar la placa. Me conecto los audífonos del iPod, doy play al asunto, subo el volumen: "... There is no pain, you are receding. A distant ships smoke on the horizon. You are only coming through in waves. Your lips move but I cant hear what youre sayin.
When I was a child I had a fever. My hands felt just like two balloons. Now I got that feeling once again. I cant explain, you would not understand. This is not how I am. I have become comfortably numb... "
Meto primera y me empiezo a mover, paso el parque La Democracia, no llevo ni diez minutos de haber salido de la casa...
Comentarios
Es que a uno le cuestan las mierdas y si tenías tu iPod pues que de ahuevo y tambien hay que considerar que no todos nacemos en las mismas condiciones econimicas y que talves unos necesitan o son bien educados..
La mierda es que entonces a uno le entra el miedo de no comprarse las mierdas que le gustan por el maldito miedo de que te las vyan a huevear....
que huevos.....